¿Necesitas cansar a tu perro?

La primera pregunta que te deberías plantear es: 

¿Por qué necesitas cansarlo? ¿Buscas darle una cierta actividad o lo haces porque quieres que no dé problemas en casa?

Cansarlo o no cansarlo, ¡esa es la cuestión!

Muchas personas buscan darle mucha actividad ya sea tirando la pelota o llevándolo al parque para que juegue con otros perros para que en casa esté tranquilo. Lo cual indica que en casa no se porta bien y rompe cosas, se sube a las visitas, corre por el pasillo, etc.

Pero en este caso lo que habría que hacer es analizar cuáles son los comportamientos de nuestro perro que no nos gustan en casa, y a partir de ahí ponerles solución.

Con esto nos referimos a educar al perro para que sepa comportarse de una manera correcta en casa. Si solo nos limitamos a cansarlo estamos poniendo un parche pero no solucionando el problema de fondo.



La mayoría de los comportamientos que resultan desagradables en la convivencia con un perro vienen derivados de que en casa está alterado.

Es entonces cuando se sube a las visitas, ladra al timbre o nos destroza cosas en casa. En cambio si potenciamos que esté tranquilo en casa la mayoría de estos problemas desaparecen o como poco disminuyen.

Actividad física en su justa medida

Un inconveniente de darle una excesiva actividad física a diario es que conviertes a tu perro en un atleta, y cada vez te costará más cansarlo.

Llegará a un punto en el que se recuperará rápido del esfuerzo físico, y si no ha aprendido a estar tranquilo en casa te seguirá rompiendo cosas una vez se recupere. Y no quieres eso, ¿no?

Un perro tiene que tener una cierta actividad física adaptada a la raza y al individuo en concreto. Con esos datos podremos hacernos una idea de la cantidad de ejercicio físico que es adecuado para él.  Pero no debemos tampoco darle un actividad excesiva todos los días; todo está bien hasta un cierto punto.



Además no hay que olvidar que realizar ejercicio es solo una parte de la vida de un perro. Las personas que sacan a su perro a la calle con la idea de que realice mucha actividad física suelen descuidar otras áreas de la vida de su perro, y al final es peor el remedio que la enfermedad.

Es muy importante que socialice con otros perros, huela el entorno, tenga actividades que fomenten el autocontrol y también la estimulación mental (como por ejemplo trabajo de olfato o juguetes interactivos).

La socialización es fundamental en la etapa de cachorro, pero también es conveniente mantenerla a lo largo de su vida para que sea un perro con las capacidades sociales totalmente funcionales.

Y también es muy importante dejarle oler, ya que es su principal fuente de recibir información. Si no hace estas cosas, por mucho que realice ejercicio no estará satisfecho en todas las áreas de su vida.

Por tanto llegamos a la conclusión de que ejercicio sí, pero en su justa medida.